Generación de energía:
Sirve como combustible en casi todas las actividades de los hogares, como la cocción de alimentos, calentamiento de agua y calefacción, entre otras muchas otras.
La demanda global de gas natural podría aumentar en más de la mitad para 2040, según la Agencia Internacional de la Energía. En Shell ayudamos a satisfacer la demanda creciente de energía en el mundo y a la limitar las emisiones de CO2 con gas natural, que es más limpio al quemarse.
¿Por qué es bueno el gas natural?
El gas natural es un recurso de energía no renovable. Es un combustible fósil incoloro, inodoro y no tóxico. Este energético presenta muchos beneficios frente a otros, porque es más limpio en cuanto a emisión de residuos y también es más eficiente. El gas natural, además, aporta fiabilidad a las fuentes de energía renovables, brindando apoyo crítico para la energía eólica, solar e hidroeléctrica al igualar la oferta y la demanda.
El gas natural es un combustible fósil que se ha acumulado durante millones de años en la tierra, como resultado de una descomposición anaeróbica (sin oxígeno) de los restos de plantas y animales.
Este energético se extrae perforando la tierra hasta llegar a los yacimientos, cuyo hallazgo se realiza mediante complejas exploraciones geológicas, que pueden tomar varios años.
El gas natural puede ser utilizado en diversas actividades, tanto a nivel productivo como de uso diario.
Sirve como combustible en casi todas las actividades de los hogares, como la cocción de alimentos, calentamiento de agua y calefacción, entre otras muchas otras.
Sirve como combustible para automóviles, camionetas, buses, grúas horquilla, entre otros.
La energía del gas natural se utiliza para actividades residenciales, comerciales e industriales. Es utilizado por industrias como la producción de acero, la producción de papel y la fabricación de fertilizantes para fines de calefacción.
Es adecuado para la fabricación de amoníaco, producto base de toda la industria de abonos nitrogenados, y de metanol, producto que se utiliza para fabricar plásticos y proteínas sintéticas.
El GNL se obtiene enfriando el gas natural hasta -162 °C (-260 °F) para transformarlo en líquido y reducir su volumen 600 veces, de manera que resulte más fácil y económico transportarlo hasta cualquier lugar del mundo donde se necesite energía. Para distribuirlo a hogares y empresas volvemos a transformar el GNL a estado gaseoso; un proceso denominado “regasificación”.
Como pionero de este tipo de gas, Shell puso la tecnología para la primera planta comercial de GNL del mundo en 1964 y expidió la primera carga comercial, que supuso el comienzo del comercio global de este energético. Desde entonces, hemos diseñado y construido diversas plantas de GNL.
Tradicionalmente las plantas de GNL se construyen en tierra firme, pero Shell está construyendo unas instalaciones flotantes gigantes para producir gas natural licuado en el mar: Prelude FLNG. Estas serán las instalaciones flotantes offshore más grandes jamás construidas: 488 metros (1.600 pies) de largo y 74 metros (243 pies) de ancho.
Shell ha desarrollado una tecnología revolucionaria que permite producir, licuar, almacenar y descargar gas en transportadores de GNL en el mar. Estos avances permiten acceder a grupos de campos remotos más pequeños desde unas mismas instalaciones de GNLF, o atender campos mayores mediante diversas instalaciones de GNLF.
Descubra más detalles sobre Prelude FLNG en nuestro sitio web global
El gas natural podría ganar más terreno en el área del transporte pues es un combustible con menor contenido de carbono. Es una alternativa ideal para sumar a una matriz energética que está buscando mayor eficiencia y que está optando por biocombustibles, movilidad eléctrica e hidrógeno.
En Shell estamos investigando sobre el uso del GNL como combustible para camiones y buques de transporte con potencial económico. También, sobre las ventajas medioambientales del gas con respecto al diésel y al fueloil. En la compañía también estamos estudiando formas de usar más GNL en nuestras operaciones propias.
Conozca mejor las posibilidades del GNL como combustible para transporte en nuestro sitio web global
La tecnología de “gas a líquidos” (GTL, por sus siglas en inglés) de Shell consiste en transformar gas natural en productos líquidos de gran calidad que, de lo contrario, se elaborarían a partir de petróleo crudo. Entre estos se encuentran los combustibles para el transporte, los aceites de motor y los ingredientes para materiales que cubren necesidades cotidianas como plásticos, detergentes y cosméticos.
Los productos GTL son incoloros e inodoros. Prácticamente no contienen ninguna de las impurezas (azufre, hidrocarburos aromáticos y nitrógeno) que se encuentran en el petróleo crudo.
Puede consultar más información sobre la tecnología gas a líquidos (GTL) en nuestro sitio web global
Utilizamos nuestros conocimientos, tecnología e innovación para poder suministrar más energía y más limpia a la población mundial que no deja de crecer.
Desarrollamos tecnologías innovadoras para descubrir y acceder a más energía de manera segura y viable desde lugares de difícil acceso .
Bajo la superficie del océano, se encuentran extensos yacimientos de petróleo y gas. Tienen potencial para impulsar el crecimiento económico y ayudar a satisfacer las necesidades crecientes de energía en el mundo.
¿Tiene alguna idea excelente o una tecnología innovadora? Buscamos personas, empresas y organizaciones creativas para asociarnos con ellas.